El caso de Fátima, una joven estudiante de secundaria en la Ciudad de México, es desgarrador. Fátima fue víctima de acoso y bullying debido a su gusto por el K-pop. A pesar de haber denunciado el maltrato, su voz fue ignorada por las autoridades escolares. La situación llegó a un punto crítico cuando una de sus compañeras la empujó desde un segundo piso, dejándola en estado grave en el hospital.
Sus agresores creyeron que ridiculizar sus gustos era motivo suficiente para atentar contra su vida la @EmbajadaDeCorea ya reaccionó, la Secretaría de Educación Pública en silencio.