Horas antes de su muerte, Bravo había difundido un video en el que invitaba a los productores a participar en el “tianguis limonero”, una iniciativa que buscaba promover la venta directa entre productores y empaques, evitando la intervención de intermediarios o “coyotes”, a quienes señalaba de manipular los precios del fruto.
“Si al campo de Apatzingán le va mal, a todo Apatzingán le va mal”, fueron sus últimas palabras públicas.
De acuerdo con reportes oficiales, su cuerpo fue localizado con huellas de violencia al interior de una camioneta sobre la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, a la altura de la localidad de La Tinaja.
Bernardo Bravo había denunciado en diversas ocasiones las extorsiones y presiones que enfrenta el sector limonero por parte de grupos del crimen organizado. Su asesinato ha generado indignación entre productores y habitantes de la región, quienes exigieron justicia y mayores condiciones de seguridad para el campo michoacano.
Días, antes, preferirían tirar su producto de limón que regalar al crimen organizado, llamados extorsionadores o comúnmente intermediarios. Nuestros campesinos y agricultores saben de este tema.
Apatzingán, Michoacán.– Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán y uno de los principales representantes del sector limonero en la región, fue asesinado este lunes en Michoacán.

